Muchos de nosotros soñamos con tener nuestra propia casa en el árbol durante la infancia. Aunque para la mayoría esos sueños quedaron en la imaginación, una mujer decidió convertirlos en realidad… y compartirlos con el mundo.
A 14 metros sobre el suelo del bosque se alza la encantadora Avai Treehouse, un refugio suspendido en la naturaleza. Originalmente construida para cumplir el deseo de un niño, hoy se ha transformado en una escapada única para adultos y para todos aquellos que mantienen vivo su espíritu aventurero y soñador.
Un hogar entre las copas de los árboles
Escondida entre imponentes árboles, la Avai Treehouse se integra armoniosamente con su entorno natural. Desde allí, los huéspedes disfrutan de vistas panorámicas del bosque, aire fresco y el relajante canto de los pájaros. Un manantial cercano contribuye a la sensación de tranquilidad, mientras que los masajes opcionales ofrecidos por la anfitriona convierten la estancia en una experiencia completa de bienestar.
Un interior acogedor a gran altura
A pesar de su encanto rústico, la casa en el árbol no renuncia a la comodidad. En su interior, los visitantes encuentran una cálida cama doble, una cocina totalmente equipada y un baño moderno.
Un cómodo sofá y una mesa alta están estratégicamente ubicados junto a los amplios ventanales, creando el lugar perfecto para contemplar la naturaleza. En el exterior, una terraza de madera rodea la estructura, invitando a los huéspedes a vivir plenamente la experiencia de descansar entre las copas de los árboles.
Un sueño de la infancia reinterpretado
Lo que comenzó como una idea sencilla y lúdica ha evolucionado hasta convertirse en un refugio extraordinario donde se unen la aventura y la relajación. La Avai Treehouse demuestra que los sueños de la infancia no tienen por qué desvanecerse: pueden construirse, disfrutarse y compartirse. Invita a cada visitante a redescubrir la magia de vivir en lo alto, rodeado de la serenidad del bosque.